Decía
Don Manuel de Falla: “La música no es sólo el arte más joven,
sino tal vez el único cuyo ejercicio, si ha de ser eficaz, exige una
completa juventud de espíritu”. Pues desde Círculo Ánimas vamos
a seguir esta sentencia, representada en esta Orquesta plagada de
espíritus jóvenes, ávidos de sacar fuera esas notas para el
disfrute de todos aquellos dispuestos a ocupar una butaca y escuchar.
Los
que amamos la música en cualquiera de sus variantes, sabemos que es
algo espiritual, pero el negocio de la música no. Aquí estamos para
llevar allí donde sea necesario, los sonidos que sentaron las bases
del resto de estilos musicales que aparecieron a posteriori durante
el Siglo XX.
Ahora
callemos, porque es la hora del concierto, de violines y chelos, de
oboes y flautas. Sólo hay tres voces dignas de romper el silencio:
la de la música, la de la poesía y la del amor.